Ésta es sin duda la pregunta más recurrente y que más curiosidad despierta en nuestros clientes, y que nosotros respondemos siempre de ésta manera…
Resulta que a mediados del siglo XIX a la emperatriz Eugenia de Montijo, aristócrata española casada con el emperador de Francia, Napoleón III, le recomendaron sus médicos tomar baños de sol y de mar por motivos terapéuticos ( hasta entonces no se conocían estos beneficios ) y ella eligió Biarritz que entonces era un pueblito marinero en el sur de Francia, para que le construyeran un palacio donde pudiera ir a pasar los veranos junto al mar. El palacio conocido como “Villa Eugenia” acogió no sólo a los emperadores franceses sino a muchos otros ilustres invitados, entre ellos la famosa emperatriz Isabel de Austria, los reyes de Inglaterra y otros miembros de las monarquías europeas que invitados por la emperatriz, iban a pasar unos días de vacaciones junto al mar. Como es natural, Biarritz se puso muy de moda y aparecía, en las crónicas de sociedad de los periódicos de la época, como un lugar encantador y con mucho glamour.
Pastel Biarritz, un pastel típico de Barbastro
A finales del siglo XIX a Eugenia de Montijo le había abandonado la fortuna, a la caída del llamado “Segundo Imperio de Francia”, le siguió la muerte de su esposo en Inglaterra, país donde se habían exiliado, y la trágica muerte en 1879 de su único hijo, en Sudáfrica. Motivos suficientes para vender el palacio en que tantos buenos momentos había pasado junto a su familia. Sus nuevos propietarios lo convirtieron primeramente en casino y en hotel de lujo después.
El “Hôtel du Palais”, que todavía existe, se inauguró en 1893. Por esas fechas Pedro Albás fundaba su pastelería en un local de la calle San Ramón de Barbastro y a la que llamó muy acertadamente, “La Imperial” recordando así a la que había sido ciudad imperial. Años más tarde, en 1903 concretamente, incorporó a la lista de sus exquisitos pasteles, un dulce exclusivo que sería la especialidad de “La Imperial”, y lo bautizó como no podía ser de otra manera, con el nombre de “Pastel Biarritz.” Desde entonces se viene elaborando éste centenario pastel, que ha pasado a ser un dulce típico de Barbastro, por su antigüedad y su prestigio.